lunes, 23 de diciembre de 2013

Y aquí estoy, recordándote.

Esta es la semana en que, hace 4 años, me pegaste un susto. Me desperté y lo primero que me dijiste fue "Cómo está mi chichí?", te importó más que yo había despertado en perfecto estado que decirme que tu corazón estaba fallando. Mientras te contestaba cómo había dormido, yo no sabía que te estaba perdiendo. Fue la ultima vez que escuché tu voz. 

Y aquí estoy, mi cuerpo recuerda tu ausencia en la fecha exacta, no es que quiera olvidarte, lo que no quiero es sentir tristeza. Quiero recordarte como lo que fuiste para mi, recordar solo los buenos momentos, recordar las risas, los consejos y las lecciones. Confieso que todavía pienso llegar a casa y contarte lo gracioso que fue mi día y no me toma ni un segundo en recordar que ya no estás.

Y aquí estoy, recordando los buenos momentos, los viajes a la playa, los viajes al interior donde tenias que trabajar y nos llevabas contigo, las veces que se dañaba tu carro y nos enseñabas lo que hacías, las veces que nos llevaste a tu oficina y jugábamos en la computadora de tus compañeros, las veces que lloraba y me levantabas el ánimo tratando de evitar que otra lágrima corriera por mi rostro, las veces que tenía miedo y te reías de lo absurdo que era mi temor y yo reía contigo, las veces que me dejabas hacer lo que quería permitiéndome expresarme y ser quien soy, no quien otros decían que era, o tal vez lo que tú querías que fuera.

Y aquí estoy, viendo el pasado en mi mente y extrañándote, recordando todo lo que me decías del futuro, de que podría suceder conmigo o con mis amigos, y ahora veo que todo lo que decías era cierto, puedo escuchar una y otra vez un "te lo dije" con una voz como la tuya. Ahora son otros los que pueden ver el resultado de lo que hiciste en mi, aunque quisiera ser yo quien te demostrara el resultado de ese fuerte trabajo.

Y aquí estoy, agradeciendo cada consejo que seguí de ti y lamentando aquellos momentos que te ignoré. Lamentando no haber pasado más tiempo contigo, y agradeciendo que justo a tiempo pude abrir mi corazón y decirte cada cosa que había en mi, perdonando cada dolor que desconocías y pudiste partir sin dejarme atada al pasado y al dolor.

Y aquí estoy, escribiéndole al vacío añorando que realmente papi pueda leer esto.

Lo extraño.
                              


domingo, 8 de septiembre de 2013

#23reasonstobehappy

23 años y quiero agradecerte por todo, por los días lluviosos, por los días soleados, por los tropiezos, por los días que me levantaste, por las personas que están conmigo en algunos momentos, por las que llegaron para quedarse, las que se fueron y las que están lejos. En 23 años te he visto y también he cerrado mis ojos y oídos a ti,  pero siempre estuviste conmigo y nunca me has dejado. Hoy tengo 23 razones para agradecerte, y estas me hacen feliz. #23reasonstobehappy , y contando! 

1. Eres real

2. Tengo Vida
3. Mi Familia
4. Mis Amigos
5. Mi Trabajo
6. Mi papá
7. Mis hermanas
8. Soy quien quiero ser
9. Mis pupilas
10. Eres mi Pastor
11. Mis Jefes
12. Mi carrera
13. Puedo sonreír
14. Tengo hermanos mayores postizos 
15. Me perdoné 
16. Mi identidad está en ti
17. Tengo propósito en esta vida
18. Es mi yellowbday
19. Mis héroes
20. Cero estrés
21. Tengo Salud
22. Me siento amada
23. Tengo más de 23 razones para ser feliz

No tengo motivos para dejar de sonreír, un año mas de vida es suficiente para morir a carcajadas. He aprendido tanto, que me atrevo a escribir un libro para ti, que en cada página se pueda reflejar lo que has hecho conmigo. Sigamos escribiendo juntos lo que falta, sé que tienes el mejor final para mi así que, te permito tomar el lápiz esta vez. Escribe mi futuro y me dejaré guiar por ti, en estos 23 años no te he dado el completo control de las páginas de mi vida, pero esta vez quiero hacerlo sincera y completamente. Te entrego mis próximos años, y gracias por los 23 que ya pasaron.


With Love, 
Prico :)


domingo, 7 de julio de 2013

Calma, corazón mío!

  Y mi corazón que pensaba que nada iba a cambiar, influenciado por mis pensamientos sintió temor. Prestó sus oídos a las palabras de aquellos que no deseaban más nada que el mal y el fracaso. Compartió sus sentimientos con seres vivos con almas muertas, almas oscuras, almas indeseables, almas encarceladas.

  Si de algo te sirve, corazón mio, sonríe. Sonríe y muéstrales a esas almas negras que la vida es más que eso, es más que un día oscuro, es más que un insulto o que una sonrisa fingida.

  Calma, corazón mio, calma! Estás en un lugar seguro, tienes a alguien que te ama y te cuida, un caballero divino que le interesa todo lo que tienes escondido, aquello que no te atreves a mostrar a causa de tu inseguridad, aquella cara oculta que tienes como la de la luna, un caballero que conoce tus pensamientos aún antes de pensarlos.

  No culpes a nadie porque ningún alma desorientada merece culpa alguna, tu mientras tanto ocúpate en ser feliz, en sonreír y en perdonarte, porque una vez te perdonas a ti mismo empiezas a vivir. Perdona, perdónate y ten paz, el tiempo que pasó jamás volverá... deja que Dios, tu caballero, se encargue mientras te recuestas en el pastizal.