lunes, 17 de marzo de 2014

El sonido de la lluvia




Un día salía de mi casa para el salón, el cielo estaba nublado a mi izquierda y soleado a mi derecha, mis ganas de ir ya estaban en CERO y me devolvì una vez a buscar la sombrilla, una segunda vez a buscar un gorro y una tercera para quedarme pues temía que lloviera tan fuerte que arruinara mi pelo. 

Escuchè un trueno y ahi afirme: ME QUEDO! Mi madre me mira y me dice: "Que no te asusten los truenos" y fue como una pausa de un microsegundo y pude comparar su voz y sus palabras con las de Dios. ¡Cuantas veces nos enfrentamos a situaciones y en el camino nos distraemos por los obstáculos e ignoramos la voz de Dios que nos dice "Continúa, que no te asusten los truenos" !

A la verdad, a mi me ha sucedido, emprendo un viaje por un lugar desconocido con el fin de encontrar nuevas experiencias o quizà cumplir uno de mis sueños y en el camino empieza a llover.Y así como aumenta la lluvia, aumentan mis dudas: ¿Estoy en el lugar correcto? ¿A dònde creo que voy? ¿Quièn me mandò a venir? y así es como veo desaparecer una vez mas mis sueños o lo que pudo haber llegado a ser un gran proyecto de vida.

Ni hablar de cuando empiezan los truenos y relámpagos, las dudas aumentan y la culpa es un nuevo ingrediente. A veces trato de culpar a alguien, a veces me culpo a mi misma , y todo termina peor que como cuando empezó, ignorando la voz de mi Creador que me dice: "Que no te asusten los truenos, estàn ahí para distraerte".

Como de costumbre, suelo unir cosas de la vida con enseñanzas, yo pensaba que era la única que lo hacia pero mi jefe, una persona que admiro mucho, también lo hace y me da más ánimo de seguir haciéndolo... En fin, fui al salón y quedé D I V I N A. (JAJAJAAJAJAJA)

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