jueves, 10 de marzo de 2016

"Los hombres no lloran."

"Los hombres no lloran", te dijeron de pequeño cuando te golpeaste la rodilla o cuando te rompieron el corazoncito, y ahí aprendiste a guardar tus lágrimas y a construir una muralla frente a tus sentimientos, ahí...aprendiste a mentir. No sé quien te enseñó esto, pero lo que si sé es que ES UNA MENTIRA para ti y para los que te rodean, una mentira que no se la inventaron los machos, se la inventaron los machistas.

Una vez, vi a un hombre llorar cuando perdió a su mamá pero se secó las lagrimas cuando llegaron sus hijas, pues por que "los hombres no lloran". Lo vi aguantarse las lágrimas cuando una de sus hijas decidió pedirle perdón y también perdonarlo, cuando sentía dolor a causa de su enfermedad, por miedo a morir y dejar a su familia. Pero lo que verdaderamente sentía nunca salió, pues por que "los hombres no lloran", no? . Su nombre era Papi , al menos así yo lo llamaba.

También sé de otro hombre que lloraba cuando estaba conmovido y angustiado, tanto...que una vez sus lágrimas fueron de sangre, Su nombre es Jesús. ¡ El hombre más perfecto de la tierra lloró ! Llorar no te hace imperfecto, te hace perfectamente humano. Llorar no es para débiles, es para valientes. Llorar trae paz, sanidad, liberación y permite que saques de ti aquello que no te deja dormir, aquello que no te deja respirar.

No me digas que los hombres no lloran, por que te puedo creer y cuando lo hagas pensaré que me estás mintiendo. No escondas tus emociones detrás de una copa, de una falsa sonrisa o de un carácter fuerte, por favor. En tiempos de debilidad, no finjas ser fuerte, tu familia y tus amigos te necesitamos a ti, no la falsa versión tuya.

Imagina que soy tu hija. Si lloras, no voy a pensar que no eres fuerte, no voy a dejar de pensar que eres mi héroe. Voy a pensar que eres sensible, que te duele lo mismo que a mi, ¡ Voy a pensar que me entiendes, Papi !

Si fuera tu hermana o amiga, siempre sabré que estarás para mi aunque estés quebrantado. Sabré que necesitas tiempo para asimilarlo, ¡ Igual que yo Manito !

Si fuera tu esposa, quiero saber cuando tienes miedo, cuando algo te conmueva o cuando algo te molesta. Quiero ver la versión de carne y hueso de mi esposo, no una falsa que me haga pensar que eres de acero inoxidable. ¡ Quiero ver tu corazón, Mi Amor !

Si fueras mi hijo, no quisiera que me mintieras en la cara diciéndome que todo está bien cuando en realidad te estás muriendo por dentro. ¡ Siempre voy a saber cuando algo te pasa, Mi Chiquito !

¡LLORA! Aunque sea de felicidad.
¡LLORA! Cuando estés deprimido.
¡LLORA! Cuando estés asustado.
¡LLORA! Cuando estés enojado.
Eso no te hace menos hombre, te hace más humano.