sábado, 1 de noviembre de 2014

¡ Hay algo en mi que yo no veo !

Hay algo en mí que ellos ven. Tal vez sólo se ve desde afuera, porque yo estoy dentro y no lo veo, NUNCA lo he visto.

"Priscilla, la inseguridad no es parte de tu personalidad", me dijo y me retumbó hasta el alma. "Por Dios, soy el ser humano más inseguro que he conocido", pensé, pero él me miraba  seguro de lo que veía en mi y me lo creí, por lo menos por un segundo.

Ella me dijo: "Sé que te irá bien, estarás positiva y segura, tal cual eres", se me trancó la garganta y mi sistema respiratorio me falló por cinco segundos, miré hacia los lados, "¿me hablas a mi?" le pregunté y me dijo que si. Pensé que se burlaba pero su mirada y sonrisa decían lo contrario.

"¡Tomarás tu mochila e irás a conocer el mundo sola, sin pensarlo mucho, asi eres tú!". Luego de eso, lo único que pensé fue: "¿Cómo sabe que quiero hacer eso? pero... ¿Cómo es que no sabe que no me atrevo?". Lo único que sabe es que soy capaz de eso y más, lo único que no sabe es que no me atrevo.

Y mis preguntas siempre serán las mismas:
- ¿Cómo es que ellos ven eso en mi? eso que yo no veo.
- ¿Cómo hago para ver lo que ellos ven?

              ¡ Hay algo en mi que yo no veo !

           
         

martes, 2 de septiembre de 2014

¡ P E R M I S O !

Quiero llegar lejos, pero a veces quien me lo impide eres tú.
Quiero volar alto, pero siempre me cortas mis alas como si fueran tuyas.
Quiero ser yo misma, pero cuando lo hago me haces imitarte.

Quiero llegar lejos. He dado el primer paso ciento de veces y tú me detienes, me dices que nada tiene sentido, que nada vale la pena... y yo te creo. Has vivido más que yo, tienes más experiencia que yo y me siento segura con tu respuesta. Me acomodo, y mi viaje lo pospongo para otra ocasión que TÚ consideres.

Quiero volar alto, pero tengo unas alas que ya no son mías. Esas alas estan construidas por muchas personas que ya ni recuerdo, algunas ni las conozco. No se dónde están las que hice yo misma, con las que vine desde pequeña cuando era soñadora, no sé dónde las puse, tal vez al lado de mis sueños que tampoco los recuerdo.

Quiero ser yo misma, pero tienes un paradigma en tu cabeza que no se ajusta al mío. Puedo llegar a imitarte y se puede convertir en costumbre, pero nunca seré tú y nunca serás yo. Tengo un problema y es que no soy conflictiva, por evitar algo puedo hacer muchas cosas, como ser otra persona mas parecida a ti y al final, cuando soy yo misma...puedo llegar a sorprenderte.

Lástima que tú no pienses igual y te quedes ahí parado siendo otra persona, cumpliendo los sueños de otro sin poder volar. PERMISO! Quiero volar alto, llegar lejos,ser yo misma y tú no me lo permites.

¡ P E R M I S O ! , me tengo que ir.

jueves, 15 de mayo de 2014

Un gran libro llamado: Prico


Dios está escribiendo mi historia. 

Puedo imaginarlo escribiendo la historia de mi vida. Lo puedo ver en una sala con una vista hermosa, tal vez un precioso atardecer se asoma por la ventana, ¿lo ves?, caminando de un lado a otro pensando en Su nueva hazaña para mi vida.

Tiene lentes, no por que tenga problemas de la vista, si no por que nos hace ver mas intelecuales. ¡Lo puedo ver! ¿Lo ves conmigo? En la sala tiene un asiento cómodo, como esos reclinables y al lado una mesa con un café, ¿lo puedes oler? está caliente, tiene canela, whipped cream y leche... ¡Un capuccino!. Tiene una hermosa y contagiosa música de fondo, instrumental, que lo inspira a escribir.

Él respira, toma café, piensa y escribe... mientras escribe, yo vivo.

Escribe en un libro amarillo. Es grande y está descuidado, ¡that's my fault!, tiene muchos borrones, ¡that's my fault too! y Su letra es grande, hermosa y dorada. Tiene cuidado de cada palabra que escribe, de cada sueño depositado en mi corazón, escoge delicadamente los personajes que aparecerán en éste gran libro llamado Prico. 

Mientras Él escribe, yo vivo. 

Puedo escuchar Su voz en cada paso que doy, en cada situación puedo ver Su firma, mi vida está firmada con Su nombre, mi historia tiene autor. Muchas veces quiero ignorar Su voz y Su historia, decido hacer mi propio guión, sabiendo muy en el fondo que al final el Autor es quien sostiene el lápiz. Su lápiz es muy peculiar, lo que escribe cobra vida en mi vida, tiene poder y más razón que yo.

Puedo verlo como a veces decide que yo continúe mi historia, no tengo tanto arte para escribir como Él pero hago el intento y siempre llego a perder el hilo. Las hojas se maltratan cuando yo escribo, se tornan color gris y se deteriora fácilmente y ahí es cuando decido soltar el lápiz, "¡Reconozco que eres el Autor de este libro!" , eso siempre le grito con desesperación y Él, con amor y paciencia, vuelve a Su café, Su lápiz, a ese atardecer, a Su asiento reclinable y continúa escribiendo con una gran sonrisa en su rostro ese gran libro llamado Prico.


lunes, 17 de marzo de 2014

El sonido de la lluvia




Un día salía de mi casa para el salón, el cielo estaba nublado a mi izquierda y soleado a mi derecha, mis ganas de ir ya estaban en CERO y me devolvì una vez a buscar la sombrilla, una segunda vez a buscar un gorro y una tercera para quedarme pues temía que lloviera tan fuerte que arruinara mi pelo. 

Escuchè un trueno y ahi afirme: ME QUEDO! Mi madre me mira y me dice: "Que no te asusten los truenos" y fue como una pausa de un microsegundo y pude comparar su voz y sus palabras con las de Dios. ¡Cuantas veces nos enfrentamos a situaciones y en el camino nos distraemos por los obstáculos e ignoramos la voz de Dios que nos dice "Continúa, que no te asusten los truenos" !

A la verdad, a mi me ha sucedido, emprendo un viaje por un lugar desconocido con el fin de encontrar nuevas experiencias o quizà cumplir uno de mis sueños y en el camino empieza a llover.Y así como aumenta la lluvia, aumentan mis dudas: ¿Estoy en el lugar correcto? ¿A dònde creo que voy? ¿Quièn me mandò a venir? y así es como veo desaparecer una vez mas mis sueños o lo que pudo haber llegado a ser un gran proyecto de vida.

Ni hablar de cuando empiezan los truenos y relámpagos, las dudas aumentan y la culpa es un nuevo ingrediente. A veces trato de culpar a alguien, a veces me culpo a mi misma , y todo termina peor que como cuando empezó, ignorando la voz de mi Creador que me dice: "Que no te asusten los truenos, estàn ahí para distraerte".

Como de costumbre, suelo unir cosas de la vida con enseñanzas, yo pensaba que era la única que lo hacia pero mi jefe, una persona que admiro mucho, también lo hace y me da más ánimo de seguir haciéndolo... En fin, fui al salón y quedé D I V I N A. (JAJAJAAJAJAJA)

viernes, 14 de febrero de 2014

No soy mejor que tú

Por mucho tiempo pensé que era mejor que mis amigos. Nací en un hogar cristiano, visitaba la iglesia desde que tengo conocimiento, lo que quiere decir que conocía lo que era bueno y malo desde pequeña, al menos eso pensaba. Crecí con un temor a Dios errado, tenía miedo de hacer algo malo y que Dios me castigara, pero no tenía ese temor de respeto y amor que se merece.

De adolescente, podía visualizar el futuro de mis amigos; sabía en qué terminarían si seguían con ese tipo de vida. Me sentía excluida y alejada de todo lo malo, pues yo no bebía, no bailaba, no fumaba, no iba a discotecas, no escuchaba música del mundo y no hacía NADA incorrecto, al menos eso intentaba, aunque mi corazón estaba en otro lugar.

Crecí, y hasta hace poco tiempo, tenía ese mismo pensamiento en mi mente: "Yo estoy bien, ustedes están mal". La vida me enseñó muchas cosas, Dios me llevó por caminos donde pude abrir mis ojos y vi que "No soy mejor que tú". No hice lo que ustedes hacían, pero hacía cosas peores. No bailaba, pero mi corazón se lo entregaba al primero que me prometía amor y protección. No fumaba, pero de mi boca salían palabras que hirieron muchos corazones y muchas vidas fueron marcadas. No escuchaba "música del mundo" pero prestaba mis oídos a chismes y murmuraciones. 

No soy mejor que tú! Tenía la verdad en mis manos y no fui el mejor ejemplo para ti. Asistía religiosamente a la iglesia, sábado tras sábado, domingo tras domingo, y el lunes no era el mejor ejemplo de iglesia que podías ver. Quizá te alejé de Dios por mi forma de ser. Fui egoísta, nunca compartí lo que era Jesús para mi, lo que ha hecho en mi vida y lo que podía hacer con la tuya. No fui la mejor Biblia que pudiste haber leído, ni el ejemplo de Jesús que merecías conocer.No soy mejor que tú, aunque a veces pensaba que si. Nunca te demostré mis debilidades, te mostré quizá un cristianismo distorsionado. La verdad es que, hasta yo necesitaba a Jesús en mi vida.

Me llegué a creer insignificante, no tenía una historia que contar, como la del hijo pródigo, que tuvo una vida descontrolada y al arrepentirse hacen fiesta en su casa, yo más bien era el hermano del hijo pródigo, siempre en casa haciendo "lo bueno", pero nadie conocía su corazón.

El domingo 15.12.13, desperté de toda esta mentira, pude ver mi condición, y pensé en esas personas que herí o aquellos que vi llegar a dónde sabia que llegarían, e hice esta oración:
"Dios mio! He dicho tener la verdad, más no la comparto. Veo a mis amigos caer, más no los levanto. Predico sobre Jesús, más no lo demuestro. Me arrepiento de todo, TE NECESITO" ... Ese día recibí a Jesús en mi vida, tanto tiempo esperándome como todo un caballero hasta que POR FIN le entregué mi corazón. Yo era una religiosa más, que hablaba de Jesús más no lo conocía. Creeme, no soy mejor que tú. 

Y pues aquí estoy abriéndote mi corazón, perdóname por no ser esa Biblia, ese ejemplo de Jesús, esa representación de la iglesia que TU mereces conocer. Perdóname! y si necesitas a Jesús igual que yo, vuelve hacia arriba y personaliza la oración que hice, solo tú sabes tu condición y Él quiere escucharte. 

Y cuenta conmigo!!!!! Esta vez haré lo posible para hacer lo que debí hacer antes.