Puedo ver como los días pasados cruzan por mi lado, tienen diferentes colores, diferentes texturas. Puedo ver hermosos lunes de color brillante... y un sábado color gris de textura áspera. Y puedo recordar cada uno de esos días, recuerdo cuando tome mi pincel favorito y le di el color que quería ver. Recuerdo como con mis manos le di esa textura corrugada a ese sábado gris, e hice un viernes suave como el algodón y pude acariciarlo entre mi rostro.
Descubrí que soy la única responsable,aquel arquitecto, dueña de mis días. Responsable debo hacerme ahora de tomar esto en cuenta para mis construcciones venideras, tomar el color adecuado, un color duradero y que me haga sonreír. Tal vez, mientras pinte, tropiezen mis manos con el agua y la derrame sobre la semana completa, también puede ser, que tome mas delicadeza que la de costumbre y logre tener una obra de arte, que logre colocar los colores de una manera extraordinaria, como nunca, y el resultado sea simplemente un hermoso día, y que el precio sea la sonrisa de muchos.
También soy como aquella repostera, que se levanta de mañana y decide hacer cupcakes de colores brillantes. Con dedicación y empeño logra tener una bandeja completa de pequeñas hermosuras dulces para deleitar el paladar de otros. Puede ser que mientras los haga, olvide un ingrediente importante y arruine la obra de sus manos.
Y què si se arruina mi pintura?... Tengo mas pinceles en la mesa, nuevos colores que mezclar y nuevas ideas que plasmar... Y què si mis cupcakes toman otra textura? Los puedo destruir y convertirlo en un gran pastel esponjoso. De mis decisiones depende mi futuro, pero tambien mi presente. Soy yo quien elijo los colores y texturas para mi proximo cuadro, tambien los colores y sabores para mi próximo postre...
Hoy quiero hacerme responsable de mis actos, asumir mis consecuencias. Quien sabe si mañana, del desastre de hoy, salga una hermosa experiencia. Quien sabe si mañana, luego de haber tropezado ayer, pueda tener mas fuerzas. Pero...quien sabe si mañana... es demasiado tarde?
Y què si se arruina mi pintura?... Tengo mas pinceles en la mesa, nuevos colores que mezclar y nuevas ideas que plasmar... Y què si mis cupcakes toman otra textura? Los puedo destruir y convertirlo en un gran pastel esponjoso. De mis decisiones depende mi futuro, pero tambien mi presente. Soy yo quien elijo los colores y texturas para mi proximo cuadro, tambien los colores y sabores para mi próximo postre...
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