Nos conocimos el siete de septiembre del 1990. Veintiún años después, supe que era mi amigo. Resignarme al cambio hacia que mi amigo desperdiciara su amistad conmigo. Resignarme a esperar me hacia arrepentir de no dedicarle tiempo a mi amigo, tiempo al tiempo....
Ahora me detengo junto a mi reloj, le pido a mi amigo que me deje pensar, recapacitar y darle razones de por qué lo perdí de vista, perdí su valor, perdí su importancia y ahora le escribo esta carta de agradecimiento:
"Querido Tiempo:
Tù que me has acompañado desde el primer segundo en la tierra, has visto todos mis actos, todos mis tropiezos y todas mis victorias. Me has enseñado que, junto a la humildad y a la sabiduría, eres el mejor amigo.
Tù me esperas cuando necesito despejar mi mente, tù me das espacio para que haga lo que yo quiera y luego me haces mirarte para que recapacite, te detienes cuando no puedo mas y aceleras cuando estoy disfrutando mucho y entiendes que es suficiente. A ti quiero pedir disculpas por haberte utilizado en cosas insignificantes, y quiero agradecerte por estar conmigo en momentos emocionantes y no tan emocionantes. Durante esta larga amistad me has enseñado que:
*Si no me arriesgo, no pierdo, pero mucho menos gano, sabiendo que ganar no lo es todo. Si no pruebo la amargura de perder, cómo disfrutaré la dulzura de ganar?
*Luchar por despertar y cumplir mis sueños es mas sabio que seguir durmiendo y nunca realizarlos. TOTAL! si no funcionan puedo volver a dormir, volver a soñar.
Sè que disfrutas mas cuando solo somos Dios, tù y yo... Còmo lo sè? pues, me eres mas provechoso asi.
Gracias por ser mi amigo, y para mi un amigo no es quien pasa paños tibios por mis heridas, si no quien me pone antiséptico, porque sin importar que duela, es la mejor opción.
Ahora, querido amigo, te dedicaré mas tiempo para que me enseñes qué lección tienes para mi luego de haberte despreciado una vez más.
Espero por ti amigo Tiempo!
W/ ♥:
Priscilla Nuñez"
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